Hacer visible a los invisibles, de Carmen Sospreda

oct 16, 2023
Carmen Sospreda

Cuando en el Programa de Transformación se me plantea elaborar un proyecto final, tomé como base mi experiencia personal, puesto que es en ella donde radican todas nuestras fortalezas y debilidades, nuestras pasiones y sueños: quería dar visibilidad a todo alumno que en algún momento haya experimentado como yo la sensación de anonimato dentro de un aula. ¿A cuántos alumnos, buenos académicamente, hemos sentado al fondo de la clase porque “van solos y no dan problemas”?  

Mi proyecto partió de la forma de saludarse que tenían los miembros de la tribu Na’vi en la película de Avatar. A través de una frase tan sencilla como “te veo”, expresaban que la persona es algo más de lo que se ve a primera vista. En este momento, se da una mirada profunda que llega a contemplar los diferentes aspectos que conforman al otro de manera simultánea y, por tanto, una escucha acogedora.  Con esta mirada y escucha que van más allá de lo que vemos, nos ponemos en juego y nos mostramos tal y como somos y, por lo tanto, nuestra vulnerabilidad se manifiesta.  

Al comienzo, surgieron miedos tales como: ¿estoy dispuesta a mostrarme vulnerable ante mis alumnos o compañeros y que me vean en mi esencia?; ¿en qué medida va a resultar beneficioso para mi relación con ellos? Estos miedos han ido desapareciendo con la práctica diaria, con cada vivencia dentro y fuera del aula. Esta vulnerabilidad, sensibilidad que antes daba tanto miedo, es muy necesaria. No se puede pretender como docente acompañar al crecimiento del otro si no estamos dispuestos a crecer con ellos.  Queda un largo camino de desarrollo personal y muchas ganas de seguir dando lo mejor de mí, aunque, a veces, mostrarnos vulnerables y tal y como somos, dé vértigo. 

 

Carmen Sospreda (csospedra@cumbresschool.es), profesora de secundaria y alumna del Programa EESC para la Transformación Educativa de la Fundación Botín y Universidad Francisco de Vitoria.

 

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